En este artículo hablaremos sobre la Guzmania, una planta de interior con flor qué dará un toque de lo más tropical a cualquier ambiente donde la coloques, ¿la conocías?
Sus fáciles cuidados, en conjunto con su enorme belleza y su particularidad, hacen de la Guzmania la planta original que todos buscamos, a la hora de intentar dar un toque exótico y creativo a nuestro hogar.
Originaria de las zonas más tropicales de América, esta planta tan bella como sensible destaca allá donde esté; y es que, es imposible que no llamen la atención sus largas hojas, que toman una tonalidad verde y brillante.
Su fisionomía es original y única: la Guzmania posee unas inflorescencias llamativas y coloridas, en tonalidades amarillas, rosadas o rojizas, que nacen de un tallo central y da lugar a lo que parecen las flores de esta planta, sus brácteas, que se encuentran superpuestas y le aportan un volumen inigualable.
La Guzmania es uno de los miembros más populares de la familia de las Bromelias, y una de sus características más llamativas es que, en el centro de sus hojas, que se forman en roseta, aparece un depósito de agua propio de la especie.
La floración de la Guzmania es tan hermosa como efímera, ya que, si tenemos la suerte de que nuestra Guzmania florezca, la sorpresa durará poco. Tras un tiempo, que a veces puede alcanzar hasta los dos años de espera, pueden nacer unas pequeñas flores cuya existencia es muy breve.
Una vez producida la floración, tu Guzmania se marchitará, pero ¡tranquilo! Es solo parte del proceso de desarrollo de esta planta, ya que esto dará lugar al nacimiento de nuevos tallos, garantizando la permanencia de la planta.
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¡Viste tu casa de colores! Con una Guzmania en casa, cualquier ambiente tomará un clima tropical y exuberante. Ya solo queda que conozcas cómo mantener sana a esta planta, para conseguir que su elegancia siga llenando tu hogar, y ¡estás de suerte! Porque aquí encontrarás todos los secretos para su cuidado.
Guzmania: cuidados básicos
Aprender a cuidar una Guzmania, no es algo complicado. Esta planta, aunque puede resultar algo sensible a ciertas zonas por su origen tropical, es muy agradecida, ¡te llenará de vida! Mantenerla solo requerirá algo de esfuerzo, y un poco de atención y cariño.
¿Cuál es la luz ideal para mi Guzmania?
La Guzmania es una planta de interior que disfruta de una buena luminosidad durante todo el día, así que crecerá sana en un lugar bien iluminado, siempre y cuando los rayos del sol no incidan directamente sobre ella.
La clave para la exposición ideal de la Guzmania al sol, es ubicarla junto a una ventana que reciba mucha luz, pero tenga una cortina traslúcida o un visillo. De esta manera, la cantidad de luz que recibe la planta es perfecta.
¿Qué frecuencia de Riegos y humedad necesita la Guzmania?
No debemos olvidar que la Guzmania es parte de la familia de las Bromeliáceas, así que ese dato ya nos arroja una gran pista sobre cómo serán los riegos de esta planta. Y es que, esta planta no requiere un ritmo marcado o específico en los riegos del suelo.
El único requisito a cumplir es mantenerlo siempre húmedo, asegúrate de no provocarle un encharcamiento, pero no dejes que el sustrato se seque.
Eso sí, ten en cuenta que un exceso de agua puede causar podredumbre en las raíces, así que mantén una frecuencia de riegos controlada (de dos a cuatro veces en verano, y una en invierno a la semana suele ser suficiente).
En cuanto a la humedad, sí requiere algo más de atención. Recordemos que se trata de una planta de origen tropical, por lo que necesita sentir una humedad constante. Por suerte, la naturaleza es sabia y sitúa, como te decíamos antes, un pequeño hueco en medio de la copa de la Guzmania.
Lo ideal es colocar unos dos dedos de agua en el depósito natural de la planta, y cambiarla cada 10 o 15 días por agua fresca, limpia y sin cal.
Durante la época más calurosa del año, sobre todo si vives en zonas muy cálidas, coloca un recipiente con agua bajo la maceta un par de horas al día y, si notas que el ambiente está muy seco, pulveriza agua fresca sobre sus hojas, si no lo haces, las puntas empezarán a secarse.
¿Cuál es la Temperatura adecuada para la Guzmania?
Aunque provenga de un clima realmente cálido, la verdad es que la Guzmania no es una planta demasiado exigente en este aspecto. Vive contenta en ambientes con temperaturas entorno a los 15º – 25º de media.
Sin embargo, aunque no sufre con la llegada del verano si mantenemos una buena humedad ambiental, los cambios bruscos de temperatura o el frío, podrían acabar con tu Guzmania. Intenta protegerla de estas condiciones, y no dejes que el ambiente baje de los 8º.
Guzmania: abono y poda
Abonar la Guzmania será algo necesario durante la época de crecimiento de la planta; es decir, desde el comienzo de la primavera, hasta el final del verano. En estos meses, intenta mantener una frecuencia de abono constante: aplícalo cada 15 días.
Lo más recomendable es el abono foliar, pero ¡siempre puedes probar el que mejor funcione para ti!
En cuanto a la poda, si tu Guzmania ha tenido algún problema y hay hojas secas o dañadas, recurre a tus tijeras de poda. Sin embargo, si tu planta crece sana y fuerte, lo mejor es respetar su forma natural y no podarla.
Guzmania: problemas y plagas
Desgraciadamente, a veces no podemos ofrecer a nuestras plantas las condiciones óptimas que necesitan, lo que puede ser el portal de entrada de distintas afecciones que, en ocasiones, pueden acabar con el esfuerzo invertido en tu planta.
En el caso de la Guzmania, cuando tiene algún problema, nos deja ciertas pistas a la vista, de manera que, en la mayoría de los casos, es posible reaccionar. Los problemas más comunes que afectan a esta planta de interior son:
Ennegrecimiento de la planta
Quizás hayas notado que tu Guzmania ha perdido su brillo, y que el tallo ha comenzado a tomar una tonalidad negruzca. Este problema es bastante común, y se produce por un exceso de humedad. Cuando nuestra planta empieza a sufrir los efectos del exceso de agua, la base empieza a podrirse.
Intentar secar el tallo con papel absorbente podría ayudar si no se trata de algo muy avanzado; no obstante, cuando la Guzmania tiene este problema, rara vez logra sobrevivir.
Las puntas de las hojas toman un tono marrón
Nos encontramos ante el extremo contrario del caso anterior, tu planta grita que le falta humedad. Normalmente, rociando las hojas cada día, y trasplantando la Guzmania a un recipiente mayor con turba húmeda, suele bastar para volver a ver el verde brillante en las hojas.
Las hojas inferiores lucen secas o marrones
De nuevo, la Guzmania sufre de falta de humedad. Esta vez el problema no está tanto, quizás, en la falta de humedad ambiental, si no en un escaso riego del sustrato. Intenta mantener el suelo de tu planta húmedo constantemente a partir de ahora.
Aparecen insectos verdes y las hojas se deforman
Estás ante el ataque de una plaga de pulgones. Si has tenido la suerte de pillar el problema a tiempo, ¡menos mal! La solución, aunque algo costosa, es sencilla: un poco de jabón, agua y una mejor frecuencia de riegos, acabarán con el problema.
Sin embargo, si las hojas ya están muy deformadas y se notan pegajosas al tacto, significa que ya hay una plaga muy extensa de pulgones. En este caso, te recomendamos recurrir a insecticidas químicos directamente.
Última actualización el 2023-03-23 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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