En este artículo, venimos a hablarte más profundamente sobre la aspidistra también llamada Pilistra. Es una planta muy común y usada, por lo que seguramente ya la sabías de ella; pero aún te falta saber lo más importante, cómo cuidarla. Cuando la conozcas a fondo, ¡no podrás evitar quererla en casa!
La presencia y elegancia que aporta a cualquier rincón, es única.
Esta embellecedora planta es original de China, y es muy habitual verla en los hogares de todo el mundo, ya que sus cuidados son extremadamente sencillos. Tanto es así, que es la favorita de aquellos que confiesan no tener muy buena mano con la jardinería.
Hace un tiempo, la aspidistra parecía perder el factor que la hacía especial, y por el que la buscaban; sin embargo, hoy en día es toda una tendencia, que enamora a todo aquel que la conoce, por su increíble resistencia y fuerza. Posee unos pecíolos verdes, y sus hojas son también verdes y jaspeadas, con una forma ovalada.
Cuidados de la Aspidistra
Una de las principales características de la aspidistra, que la colocó al frente de las tendencias hace años, es su capacidad de crecer en lugares sombríos. Y cuando te hablamos de crecimiento, no nos referimos solo a mantenerse con vida, si no que se trata de una planta de interior perfecta para baños que puede crecer vigorosa y llamativamente en diversas condiciones.
Esto también arroja una pequeña pista sobre cómo shttps://mejorplanta.com/plantas-de-interior#Mejores_plantas_de_interior_para_el_banoerán los cuidados que necesitará tu aspidistra.
Si bien, se tratan de cuidados que están al alcance incluso de principiantes sin experiencia, es conveniente que conozcas las condiciones que necesita la aspidistra para estar sana y contenta.
¿Cuál es la mejor luz y ubicación para la aspidistra?
Como te contábamos, tu aspidistra no será muy exigente en cuanto a este aspecto. Crecer en entornos sombríos no es un reto para ella, por lo que solemos encontrarla en portales, baños o patios interiores. No obstante, sí es verdad que la planta cobra un brillo especial cuando la colocamos en zonas más luminosas.
Así que, nuestra recomendación es que elijas un lugar donde la aspidistra pueda recibir luz natural, pero sin que los rayos alcancen sus hojas directamente.
Ten en cuenta que, en el caso de la aspidistra, un exceso de luz es mucho peor que una falta de la misma. Por ello, si notas que las hojas empiezan a lucir amarillentas, o tu planta se ve sin vida, no dudes en cambiarla a un lugar con menos luz.
¿Cómo debo regar la Aspidistra?
Una vez más, la aspidistra resulta verdaderamente agradecida. De hecho, aguanta largas temporadas sin riegos y seguir estando sana. No obstante, no te recomendamos someterla a esta falta de riego.
Lo mejor es mantener una frecuencia moderada, prestando atención al sustrato de tu planta; cuando veas que empieza a secarse, será el momento de regarla.
Cuando llegue la primavera, un gran truco para estimular el crecimiento de la aspidistra, es añadir una dosis de abono al agua de riego. De esta manera, obtendrás un resultado más vigoroso, con hojas más grandes y brillantes.
Humedad ambiental necesaria para la Asipidistra
Siendo oriunda de Asia, no es de extrañar que a la aspidistra le guste vivir en un ambiente húmedo. Sobre todo, en la época más calurosa y más fría del año, debes proteger a tu planta, especialmente, de los ambientes con aire acondicionado, o calefacción.
Este tipo de aire es artificial, por lo que seca bastante el ambiente y puede resultar perjudicial para el crecimiento de la aspidistra, y para el brillo de sus hojas.
Cuida de tu aspidistra pulverizando algo de agua fresca sobre las hojas, para recrear al máximo posible, su ambiente natural.
También notarás que, con el tiempo, la aspidistra empieza a acumular polvo sobre sus hojas. Cuando llegue el momento, no te agobies, utiliza toallitas desechables y después pulveriza agua fresca. A ser posible, evita el abrillantador.
¿Debo trasplantar la Aspidistra?
La aspidistra es una planta rizomatosa, lo que significa que, posiblemente, veas cómo el tamaño de sus raíces, y de la planta en sí, acaban superando el tamaño del recipiente inicial. Para permitir que tu planta alcance su crecimiento óptimo, y no se detenga quedándose raquítica y sin brillo, deberás trasplantarla. Cada tres años, traspasa tu aspidistra a un recipiente mayor.
Problemas y plagas de la Aspidistra
Aunque se trata de una de las plantas de interior más resistentes que podrás encontrar, no siempre verás a tu aspidistra perfecta. Y es que, si las condiciones que te explicábamos en el apartado anterior no se llevan a cabo correctamente, podrían surgir algunos problemas que, por otro lado, son bastante comunes entre plantas de interior.
Los más habituales son:
- Aparecen quemaduras evidentes en las hojas de la aspidistra. Si esto sucede, la respuesta a la incógnita es sencilla: la planta recibe demasiada luz. Dale un respiro colocándola en una zona sombría, y poco a poco se recuperará.
- Si las hojas comienzan a parecer más rugosas, y aparecen zonas secas en ellas; estás sobrealimentando a tu planta. Suspende el abonado hasta que las hojas mejoren.
- Las hojas se ven amarillentas y salpicadas de pequeñas manchas blancas, lo que significa que estás ante una plaga de araña roja. Tranquilo, esta plaga es muy común y se soluciona fácilmente con un buen insecticida. Para el futuro, ofrece a la aspidistra un ambiente más húmedo.
- También pueden aparecer manchas marrones en las hojas o en el envés de las mismas, lo que significa que te visita una plaga de cochinilla algodonosa. Con algodón y alcohol, retira poco a poco los insectos, y después aplica un insecticida. Eliminar la plaga es algo costoso, pero la limpieza es muy efectiva.