Esta es quizás la más fácil de cultivar y rústica de toda la familia, la Dracaena Deremensis, ya que tiene una capacidad de adaptación envidiable. Su función a cumplir suele ser la de decorar cualquier rincón, porque su aspecto es voluminoso y, con composiciones de ejemplares de distintas alturas, llenamos cualquier espacio.
Existen distintos tipos de dracenas deremensis: podemos encontrarla con las hojas completamente verdes, con las hojas verdes y amarillas, o con las hojas verdes y blancas. En todos los casos, la Dracena Deremensis es de crecimiento bastante lento, pero puede llegar a alcanzar los dos metros de altura.
Esta variedad de dracena es una superviviente, acabar con ella es prácticamente imposible, así que es perfecta para los inexpertos.
Cuidados de la Dracena Deremensis
Muy parecidos a los cuidados de la dracaena marginata.
¿Cuánta luz necesita?
No tratamos con una planta demasiado exigente en cuanto a iluminación, puede mantenerse viva y saludable en rincones poco luminosos o con luz artificial. Sin embargo, si buscamos la densidad y tupidez de sus hojas, debemos tenerla cerca de una fuente de luz no demasiado intensa, donde reciba luz gran parte del día, pero donde el sol no pueda incidir sobre ella.
¿Cuánto debo regar mi Dracena Deremensis?
El exceso de agua es mucho peor de lo que pensamos y, de hecho, un encharcamiento afecta más y más negativamente que la falta de agua para nuestra dracena deremensis. Si el problema es, por otra parte, que la riegas poco, verás que las puntas de las hojas empiezan a secarse. Asegúrate de mantener un régimen adecuado de riegos, ya que se encharcan o secan con facilidad.
¿Cuál es la temperatura adecuada para mi Dracaena Deremensis?
Esta planta necesita que la temperatura de su ambiente sea muy estable, más concretamente que oscile entorno a los 20º. Eso sí, jamás puede bajar de los 15º o subir de los 22º, ya que estar expuesta a estas temperaturas podría matarla.
¿Cómo debo abonar la Deremensis?
Al contrario que otras muchas drácenas, la deremensis no solo necesita ser abonada en época de crecimiento.
De hecho, si se trata de una planta de interior, debes conseguir un buen abono líquido específico para plantas de hoja verde, y aplicarlo con el agua de riego. Hazlo desde febrero a noviembre, con una vez al mes bastará.
¿Cuál es el sustrato adecuado?
Aunque no lo creas, la deremensis es muy agradecida y un sustrato universal bastará para mantenerla viva y sana.
Eso sí, asegúrate de elegir una maceta con un buen drenaje, para evitar cualquier acumulación o encharcamiento, que puede ser mortal para tu dracena.
¿Cómo podar la deremensis?
Espera a que llegue la primavera, a su comienzo, podrás quitar todas las hojas secas que haya en la parte más baja de tu planta. Además, si crece demasiado, puedes podarla cortándola por la mitad. Sabemos que suena muy brusco y contradice la delicadeza de la deremensis, pero es la forma de que nazcan brotes nuevos.
¿Cuándo debo trasplantarla?
Las raíces de la deremensis acabarán saliéndose de su maceta actual a medida que crecen. Cuando esto ocurra, consigue una maceta mayor, pero no demasiado: tu planta preferirá crecer en espacios más ajustados. Además de tener un buen drenaje, por supuesto.
Coloca una capa de piedrecitas o arena gruesa en la base, a continuación usa un sustrato ligero adecuado e introduce la planta. Riega y abona regularmente.
Con respecto a la frecuencia, como te decíamos al principio, tu deremensis te lo pedirá… no dejes que pase demasiado tiempo desde que las raíces empiezan a sobresalir, ya que puede estresarse y afectar a su crecimiento.
¿Cómo puedo multiplicar la drácena deremensis?
Se hace por esquejes del tallo, durante primavera y verano, ¡cómo no! Se colocan los esquejes en un pequeño recipiente con agua fresca, para que nazcan raíces. Después simplemente tienes que plantarla en el recipiente que elijas. Eso sí… si eres principiante, te avisamos de que no es nada fácil hacerlo… ¡pero ánimo! Ya sabes que quien algo quiere, algo le cuesta, y multiplicar la deremensis vale la pena.
¿Qué problemas puede tener mi dracena deremensis?
Ante las posibles plagas los productos que recomendamos por su alta efectividad son los siguientes:
Plagas y enfermedades
Si sabes algo de drácenas, sabrás que hablar de ellas es hablar de ataques de cochinilla y araña roja. Al ser plagas muy recurrentes, debes prevenir: aparecen en ambientes secos, mantén las hojas de tu deremensis húmedas. Además, asegúrate de tener tus reservas de insecticidas específicos, así siempre podrás atacar tú también a tiempo.
Pero, aparte de estas plagas, que como te decíamos son bastante recurrentes, a la vez que fáciles de eliminar, pueden surgir otro tipo de enfermedades. Observa a tu planta y asegúrate de que no sufre ninguna de ellas:
❖ ¿Sus hojas se caen y puedes ver manchas amarronadas en el centro?
¡Cambia la ubicación! Tu deremensis te dice a gritos que tiene frío, la estás exponiendo a un ambiente demasiado húmedo. Cámbiala inmediatamente a una habitación cálida y luminosa.
❖ ¿Sus hojas ya no se ven brillantes y turgentes?
Quizás incluso toman un tono marrón…
¡Demasiada agua! Si es demasiado grave, tendrás que cambiar el sustrato. Si lo pillas a tiempo, solo deja que se seque el sustrato del todo en una zona cálida, y después asegúrate de mantener un ritmo regular de riegos.
❖ ¿Ves que las puntas de sus hojas se ven marrones?
Se trata de lo contrario, ¡tu planta se está secando! Quizás ha sido por falta de riego, o quizás le ha dado demasiado el sol. Cambia su ubicación, por lo menos hasta que mejore, y lleva una frecuencia de riegos y abonados adecuada.