Antes de haberse convertido en lo que son hoy, las rosas fueron conocidas y queridas por sus grandes propiedades medicinales. Y es que, como te contábamos, a día de hoy es la flor más cotizada gracias a su empleo en el mundo de la cosmética.
Aunque no todas las culturas comparten los usos de la rosa como planta medicinal, ninguna de ellas niega lo beneficioso de estas flores. Atento a todos los usos que te propondremos, y ¡saca el máximo partido a tu rosal!
❖ Si bien es más conocido como un elemento usado para la piel o el cabello, sus propiedades no se quedan ahí: la rosa posee fuertes antioxidantes, por lo que una buena infusión con sus pétalos te ayudará a eliminar toxinas. Asimismo, muchos médicos naturistas recomiendan este tipo de infusión para aliviar males gastrointestinales, ya que resulta un laxante bastante suave.
❖ El agua de rosas, por su parte, actúa como un aliado a la hora de combatir el dolor de cabeza, y aunque suene sorprendente, los baños con agua de rosas pueden mejorar la conjuntivitis o aliviar sus síntomas.
❖ En aromaterapia, las rosas han sido la joya de la corona desde la Antigua Grecia. Y es que, si los especialistas llevan razón, el aroma de la rosa es fantástico para reducir el estrés, combatir la depresión o la ansiedad, y para meditar.
❖ Siguiendo con el tema del aroma, muchos sexólogos afirman que usar el aroma de las rosas en los momentos más íntimos, aumentan la pasión y el deseo entre la pareja.
❖ El agua de rosas resulta un tónico ideal para tu rostro: aplícalo cada noche, limpiará en profundidad tu cara y ayudará a suavizarla. Además, puede ayudarte a combatir el acné, ya que posee propiedades antibacterianas.
❖ El aceite esencial de rosas es un elemento muy cotizado entre los amantes de la cosmética, sobre todo para aquellos que tienen la piel seca. Este aceite actúa como un acondicionador para tu piel, ayuda a suavizarla y quitar la sequedad a largo plazo.